Una película perfecta para no querer acercarte a un niño pequeño jamás en la vida. O cómo quedarte con mal cuerpo después de asistir impotente al desamparo de un buen hombre que justo en el momento en que empieza a remontar en la vida, la inocencia de una niña le llevará al más oscuro de los abismos. Sales de su visionado con ganas de quemar todo el puñetero vecindario que contextualiza la historia.
Fuera de coñas. 'La caza' es un melodrama que tiene ingredientes que mal mezclados podrían transportarla rápidamente al terreno de las películas dominicales, pero que gracias a una narración valiente sin pelos en la lengua y una interpretación rota y llena de dignidad de Mads Mikkelsen logra una inusitada controversia, no por el tema que trata, sino por el juicio al que somete a quienes fallan a ciegas y sin vacilaciones en contra del personaje protagonista. Porque los niños siempre dicen la verdad. Cuando el protagonista es señalado, todos los individuos que le rodean se convierten en una masa unipensante y estúpida, son incapaces de darle una oportunidad para la defensa debido precisamente a la automática defensa ciega que realizan de los niños de la comunidad. No les importa la verdad una vez tienen sembrada la duda; la simple posibilidad de que la inocencia de los infantes pueda haber sido violada les es suficiente para dictar sentencia. Ante la incertidumbre, primero disparan y ya si eso después preguntan. Llevándolo a la realidad, ¿cuántas personas contrastan las fuentes cuando un titular es suficientemente potente para convencerles? Creemos lo que queremos creer.
Es una película que invita al debate y a la reflexión, que nos lleva a sonrojarnos por nuestras histerias colectivas y por la sobreprotección a la que estamos expuestos, y que nos convierte en animales. Un drama que nos posiciona en la mirada del supuesto agresor, que nos señala la injusticia de los prejuicios y que lleva al absurdo a los linchamientos públicos. Y lo hace sin entrar en el morbo, huyendo de la vía sentimental, acusando en vez de ello la vía de la demolición. La película es consciente de que a la masa no le interesa la verdad, solo le interesa un enemigo común. Además abre también sumario acerca de cómo el capricho de los adultos es voluble con la inocencia de los niños, catalogando sus palabras como fantasías para algunas cosas, y como veraces en otras.
Un film que aborda sin rubor un tema tan tabú como el chantaje emocional infantil, sobre la fiabilidad de las fuentes, la inexistencia de las decisiones propias cuando los colectivos son manipulados a voluntad propia, o la eterna huella que puede dejar en una persona un hecho puntual que nunca debió sucederle.
8,5/10
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ResponderEliminarTe sigo desde hace poquito tiempo pero tu blog me gusta mucho.
ResponderEliminarHace poco me han nominado a un premio "Liebster Award"; es una iniciativa que sirve ni más ni menos que para dar a conocer a pequeños blogs y ayudar a difundir su contenido. Es una especie de cadena en la que si te nominan, puedes nominar hasta otros 20 blogs que se consideren merecedores de dicha nominación.
Yo te he nominado a ti, porque me parece que tu blog está muy currado.
Aquí está mi entrada: http://lachicadelahoradelte.blogspot.com.es/2017/03/premios-liebster-awards.html
Y aquí las bases del concurso: http://liebsterawards.blogspot.com.es/p/reglas.html
Aunque entiendo que hacer una entrada de estas características rompe un poco la uniformidad de tu blog, te animo a que lo hagas y des a conocer otros blogs que sigues.
Nada más de momento!!
Un saludo muy grande!