miércoles, 17 de febrero de 2016

Scrubs. Primera temporada.

En un panorama televisivo donde las sitcom que han copado la atención de todos son 'Friends', 'Big Bang Theory', 'Modern Family' y 'Cómo conocí a vuestra madre', resulta entrañable encontrarse con la muy destacable 'Scrubs', con un estilo propio y genuino y un logrado equilibrio entre la carcajada y la sensibilidad (que no sensiblería) para nada fortuito. No en vano, la serie se desarrolla casi enteramente en un hospital, por lo que las tramas giran entre el frenético día a día filtrado por los desvaríos mentales de su protagonista, y los dramas que en ese escenario podrían caber, tanto los personales del elenco principal como los de los pacientes que van entrando y saliendo en cada capítulo. 

Podría decirse que esta primera temporada es, por ejemplo, mejor que la primera temporada de 'Friends'. Aquí los personajes ya parten bien definidos y en seguida te acostumbras a ellos. Por no hablar de ciertos personajes de otras series que tienen en ésta a su fuente (House, te presento al Doctor Cox), y de que el punto de encuentro de todo el cast, J. D., es pardillo pero no tanto como Ross de 'Friends', y resulta tierno, pero no tanto como Ted Mosby. Junto a los principales, hay una corte de secundarios recurrentes que dan redondez al asunto y propician la sensación de familiaridad que tiene esta sitcom. Porque uno de sus principales atributos es que te hace sentir partícipe de ese ambiente psico-festivo-hospitalario como si el que estuviese en su año de prácticas fueras tú

La mayoría de chistes vienen dados a través del principal recurso del guion: la imaginación de J.D., quien va relatando los acontecimientos de una manera particular. No es raro encontrarse en sus capítulos con médicos que pueden volar, administrativos cuyas conversaciones las entonan con melodías a capella, pacientes que resultan un dolor de cabeza y en venganza su cabeza termina explotando,... Porque así es J.D., todo lo que le pasa por la mente queda patente en cada escena y así es como se nos van narrando las historias. Sin olvidarnos de que a parte de ser un graciosillo, nuestro "Bambi", tal como le apodan sus compañeros, es también un médico novato y un tío sensible, por lo que la presión de enfrentarse a sus dramas personales y profesionales deja momentos de nudito en la garganta bastante humanos. Tal como la vida sea seguramente en un hospital, el humor suele llegar de manera artificial para aliviar la pesada atmósfera, y los dramas por vía natural

Desde luego, darle una oportunidad a esta serie inmediatamente significa quedarte prendado de ella. Porque es bonica como ella sola. Una primera temporada con una soltura de temporada avanzada, con el colofón de los episodios finales con el cameo de Brendan Fraser. Una serie en la que un médico puede estar contínuamente intimidado por el capullo del conserje, las enfermeras sean una mini pandi de mafiosas, o que los equipos de cirugía y medicina compitan entre ellos en carreras en sillas de ruedas. una joya por descubrir al no haber gozado de la misma publicidad y enaltecimiento que otras del mismo género.

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