viernes, 7 de octubre de 2016

Pulp Fiction. (Quentin Tarantino, 1994)

A día de hoy y habiendo perdido la cuenta de las veces que la he revisionado, no sabría decir de qué va 'Pulp Fiction'. Podría decir que es una película en la que el gángster Vincent, al que su jefe Marsellus le encarga sacar de paseo a su novia después de recuperar un valioso maletín, encargo durante el cual su compañero cree ver una señal divina y decide retirarse, debe ahora iniciar la persecución de un boxeador que ha huído tras romper su palabra de caer en el quinto asalto en un combate amañado y que ha regresado a su piso para recuperar un reloj de alto valor sentimental. Pero es que 'Pulp Fiction' es una película distinta para cada persona, y a la vez es una película distinta cada vez que una misma persona la ve. Esta obra maestra de Tarantino es una experiencia única por sus innumerables detalles, sus conversaciones y la intencionalidad de las mismas, el uso del espacio y del sonido out screen, la influencia en los personajes de sus adicciones, o por la naturalidad y parsimonia con la que se desenvuelven en escenarios representativos de mafiosos y asesinos a sueldo, lugares que en toda la historia del cine habían sido habitualmente pintados como misteriosos, tóxicos y perniciosos.


'Pulp Fiction' no solo consolida al chico malo de Hollywood como un guionista, realizador y director de actores de enorme capacidad y talento, sino que renueva por completo un género poco afín a los cambios. La articulación de sus capítulos de forma desordenada, que no aleatoria, a muchos les ha llevado a pensar que se trata de una película de historias cruzadas. Pero no es así. Toda la película gira en torno a la misma y única historia. Los personajes se cruzan en los caminos de unos y otros, pero el hilo narrativo y esa disposición de escenas en forma de rompecabezas van trazando la misma línea. Palpable también la obsesión de Tarantino por la naturaleza de esos personajes, que se describen en cada gesto, palabra o acto que realizan.


En este revisionado he sacado en claro que la película habla de lo fortuito. Todos los acontecimientos que se suceden van en una dirección segura y que es de prever: Vincent se tira media hora de película luchando consigo mismo para que su con Mia no acabe en nada sexual; Butch ha trazado un meticuloso plan de fuga el cual está a punto de completar; Jules, junto con Vincent, planea su retiro tras creer contemplar un milagro. Pero las situaciones cotidianas y ordinarias que parecen ir encaminadas a desenlaces obvios se compaginan con situaciones extrovertidas debido a accidentes inesperados. Mia le pide bailar a Vincent, y para rematar la noche ella sufre esa repulsiva sobredosis al esnifar heroína; Butch, tras recuperar el reloj que olvidó su novia, se cruza con Marsellus, y tras la persecución ambos acaban en en el sótano más insano y sadomasoquista de la ciudad secuestrados por Zed; después de que Jules vislumbre el milagro después de un trabajo bien hecho, Vincent revienta de un disparo la cabeza de Marvin accidentalmente dentro del coche en el que regresan junto a Marsellus y tienen que realizar la limpieza del mismo a contrarreloj, lo cual rematan entrando después a almorzar en un restaurante que está a punto de ser atracado por Pumpkin y Honey Bunny. Todos ellos son giros completamente azarosos que hacen que sus protagonistas tengan que lidiar con circunstancias que eran lo último imaginable dentro de las cosas inesperadas que podrían pasar.


Pocas veces se ha visto un reparto tan bueno y cohesionado dando lo mejor de sí mismo. Mención aparte de la estupenda banda sonora de temas cuidadosamente seleccionados por el propio Tarantino que no pueden despegarse de las escenas que ilustran. Como ya dije hace años en otra reseña, 'Pulp Fiction' es cine definido por cine, un clásico carente de cualquier vergüenza, que llegó para remover cimientos, y que no deja de mejorar con el paso del tiempo.

10/10


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