miércoles, 27 de abril de 2016

Ant-Man. (Peyton Reed, 2015)

Esta simpaticona nueva propuesta de Marvel nos presenta al enésimo superhéroe cuyo origen se remonta o bien a la probeta de un laboratorio o bien a la investigación de aplicaciones militares con lo que finalmente será su traje. No han pasado 20 minutos de película y ya tengo la sensación de que todo lo que me están enseñando lo he visto en muchas otras ocasiones: protagonista con problemas para conciliar su vida amorosa con su vida como delincuente que tiene buen fondo, un villano magufo que quiere hacerse con algún monopolio porque el poder es chachi, un científico que quiere evitar el desastre que pueden provocar sus investigaciones en las manos equivocadas, la separación padre-hija (por doble ración) de la que intuimos reconciliación a posteriori, y el nuevo novio de mamá no es tan guay como mi papá de verdad. Como ya he descrito al principio, todo rodeado de ambiente graciosillo y asequible. O sea, todo lo que nos metían en capítulos de los Power Rangers y en las pelis malas de Stallone hace 20 años, pero con efectos especiales modernos.

La película no me ha desagradado y me ha resultado moderadamente entretenida, pero sí que me he sentido insultado en varios momentos por parte de Marvel, como fan que soy. Esta película es como ese tío que es tan simpático que te cae mal. Sus creadores vienen a considerar que quienes llevan siguiendo la trayectoria del UCM desde la primera de 'Iron Man' se van a tragar cualquier trozo de carne que les eche como si fueran perros (y lo triste es que quizá tengan razón). En esta película estamos sometidos a los diálogos más obvios, redundantes, tópicos e infantiles que el género ha soportado desde la funesta 'Los cuatro fantásticos', y eso por no remontarme a 'Batman Forever'. Cuando hablo de diálogos malos me refiero también a decirnos lo que ya estamos viendo en pantalla, que es algo en lo que puede que Marvel reitere en cada película, pero es que en esta película no hay escena en la que no haya uno de esos momentos. Me fastidia que los propios guionistas me tomen por imbécil por el mero hecho de querer ver una peli palomitera. Luego están las bromas, aprovechadas en cualquier momento sin importar el contexto. La peli es tan consciente de ciertas escenas tópicas (ejem, reconciliaciones, ejem, el tío que tenía pinta de cabrón desde el principio y al que sus planes maquiavélicos han fallado resulta que es el evidente villano y que ya tiene preparado su traje para enfrentarse a 'Ant-Man' y todo, ejem, el tío que se tira a mi ex mujer me cae mal) que intenta salir del paso colando alguno de esos chistes. Intenta ser graciosa. Para ser justos, en ese terreno le gana la partida a 'Superhero Movie'.


El facilismo con el que se desenvuelve la película puede colar si se vende como un capítulo menor en esta Fase 2 del universo Marvel. Y lo es. ¿Pero en qué momento se contempla "película menor" como sinónimo de "virtud"? La película está configurada dentro del enorme espectro de blockbusters de usar y tirar, de pasar el rato y a otra cosa. ¿Que la acción está lograda? Es que a estas alturas del panorama lo difícil es fallar en este apartado. 


Me cuesta pensar que los responsables de la gratificante 'Guardianes de la galaxia' sean los mismos que han fabricado ésto. Una película que no sabe medir el humor dentro de la acción, que pretende arreglar cada una de sus carencias con chistes malos, carece de profundidad en un personaje que, recordemos, va a estar en la 'Civil War', o sea la primera división, que sin el envoltorio 'Avengers' hubiera pasado sin pena ni gloria, y que no tiene mayor interés que el ser un capítulo de relleno en este universo superheróico.

5 / 10


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